Adoro a esas personas que cumplen sus promesas, que se las juegan, es decir... prometes no dejarme, luchar, pero a la semana, en la primera discusión te fuiste, ni siquiera intentaste hablarme ¿Qué pasó con el "no dejaré que esto se acabe"?
Si vas a prometer algo, no se cumplilo, no le hablas a alguien por orgullo, pero quizás esa persona está esperando que lo hagas. Pero... ¿Qué ganas si ni lo intentas?
No se, creo que dejar de lado el orgullo es algo que suma muchos puntos, pero las falsas promesas... Tan sólo hacen que el olvido sea mas leve, más rápido e indestructible.