Hoy amanecí con ganas de recordarte, ver tu sonrisa y sentir que todo estará bien.
Cerré mis ojos y escuche tu voz, aquel sonido grave y sincero... ¿recuerdas que me llamabas "bebé"?
Releí nuestras conversaciones, esas charlas hasta la madrugada, reíamos de todo y nada a la vez. Cuando llegué al final, tus últimas palabras fueron "te extraño demasiado", la fecha ponía Agosto 2.
Ha pasado un tiempo, ya no se nada de ti, me haces falta todos los días, y no, no quiero que regreses.
Nuestro tiempo ya pasó, solo déjame recordarte hoy por última vez, mañana ya no te escribiré...