《Entre los vacíos de la rutina encontré la oscuridad fría que me rodeaba la mayoría del tiempo. Solitario entre la tempestad de una marea alta en medio del océano gris.
Era la noche más lúgubre que había vivido.
Era la lluvia más ardiente que había tocado mi piel.
Caminaba, varado entre las calles casi despobladas, casi iluminadas. Envidiando con culpa a aquellos que gozaban de compañía; las risas, los suspiros, la diversión, ellos disfrutaban de una vida colorida, y yo me hundía en una tan gris y vacía.
Era asfixiante, era intolerable, era insufrible ver toda esa vida perdida por culpa de mi melancolía. Había fallado al intentar sonreír ante lo que me ofrecía la vida, había fallado en ocultar mi pasado exánime para olvidar y perdonar.
Hasta ese día, cuando noté que te encontrabas conmigo en el mismo abismo, fue que decidí encontrar un camino hacia la claridad.》