Este dolor que me consume y no me deja respirar es el precio que estoy pagando por amarte tan inmensamente como lo hago. Eres la forma de amar más bonita y pura que conocí, me enseñaste que tu amor a pesar de la distancia me podía curar el corazón y mantenerme viva, fuiste mi luz, mi soporte y mi compañía en los días en donde sentía que no podía más.
Es por eso que ahora que no estás no se como seguir haciendo esto, me siento sola y perdida sin ti, y no entiendo por qué la vida te hizo esto, jamás lo voy a entender. Pero espero que ahora estés en un lugar mejor donde no tengas que preocuparte por nada, no sientas dolor ni ninguna tristeza.
Te amo como no he amado a nadie, dulce Luna. Por eso siento que me ahogo y que una parte de mi se fue contigo, ¿me arrepiento de amarte? por supuesto que no, te volvería a elegir una y mil veces a pesar de todo porque amarte, sin duda es y será siempre uno de los mayores honores y regalos que me dio la vida.
No me canso de decirlo, que te amo, que te extraño, que te añoro. Pero sobretodo, no me canso de decir que esto es para siempre y que yo te voy a amar y atesorar cada segundo de cada día que me quede de vida, adoración mía.
Sé feliz y sonríe mucho, por los dos.
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