Hola
Les traigo un regalo, que yo se que les va a gustar......
Es un adelanto del próximo capítulo de mi historia Feligami:
Disfruten
-No vas a ir a ningún lado Kagami, ¡veneno!- disparo atacando a su propia hija, sin descaro y con total serenidad y sin ningún tipo de remordimiento visible. Para suerte de Kagami, Argos estaba para bloquear el ataque y protegerla, la volvío a agarrar entre brazos, de un salto salió de callejón y subió a lo alto de los tejados -Pues tú tampoco pareces agradarle mucho- esta vez Kagami estaba atonita, nunca imaginó que su madre la atacaria -¿Mi madre esta fingiendo salvarme? ¿¡Para después atacarme!?- Argos solo corría para alejar a Kagami del peligro -No conoces a mi padre, era mil veces peor-
Dejo a Kagami a un lado de él. Si su instinto no le falla, ni tampoco su observación, podría estar 100% seguro de que Tomoe los rastreo gracias a el olor que él producía. En cortas palabras; El sabueso mecanisado de Tomoe los seguía por el rastro de olor.
Rompió en pedazos su abanico -¿Pero, no lo necesitas para pelear?- Kagami para este punto ya era suave y algo gentil con el que se había vuelto su protector, y que ahora viéndolo de otra forma no era como ella se lo había planteado en sus inicios -Pelear ya no es mi prioridad, solo me importa tu seguridad- las sonrisas que él le mostraba, como la estaba cuidando, era una demostración del afecto que Félix le dijo tener antes por ella.