Creo que me enamoré de la imagen falsa que creé en mi cabeza de él y de lo perfecto e impresionantemente inteligente que me podía parecer.
Ahora me doy cuenta que es un dolor de cabeza, que su ser tan egocéntrico y prepotente me enferma.
Descubrí que me he enamorado de alguien más (por más rápido y absurdo que parezca) qué él es totalmente distinto a mi o incluso a él (Mi ex-Crush) y se que me enamoré porque siento mariposas, miedo, felicidad y muchas muchas ganas de abrazarlo por siempre.
Ahora me da asco como llegué a ser, tan sumisa, tan distinta a mi. Es asqueroso lo tonta que intenté parecer ser, lo inútil que fue quererle y lo totalmente ridículo que fue defenderle.
No puedo odiarlo porque él me ha enseñado a amarme como nadie jamás lo ha hecho.