Otra vez, no puedo hurgar en mis recuerdos sin que se me aparezca, ojalá se esfume, desaparezca, que se lo trague la Tierra. Mejor aún, ojalá lo que se esfumara fuera su huella en mí. Ojalá los besos, abrazos, secretos, confianza y fe nunca hubieran sido para él, desearía que cualquier evidencia de su existencia y su contacto conmigo desaparecieran por arte de magia.