— Mi reina, eres únicamente tú con quién he podido experimentar un amor así, donde me siento no solo entendido y abrigado, también amado, valorado.
Aunque tengas una parte humana, eres más ángel que los de mi especie.
Eres lo que necesito para vivir, la razón por la cual me condeno a mi mismo, desafiando a quienes me dicen que como angel mezclarme con la humanidad es impensable.
Eres y siempre serás mi mayor alegría, mi chica.