Hace más o menos un año me pasaba noches despierta, noches liberando, noches imaginando, noches escribiendo Shockeada.
No, no fue una pérdida de tiempo, porque cuando uno se acuesta y los pensamientos no lo dejan dormir a veces se da cuenta que necesita escribir.
Shockeada es una historia diferente, especial para mí, fue una historia que causó mucho y para eso no tengo explicación.
Antes nunca mostraba lo que escribía a nadie y sin embargo necesité que ésta la conocieran, porque sí.
Se la mostré primero a alguien muy especial para mí, y no pensaba hacerlo con nadie más, pero yo estaba feliz y realmente satisfecha por primera vez con Shockeada. Meses más tarde aparecieron mis amigas, las de siempre... por una cosa u otra la terminaron conociendo y ellas insistieron para que la publique en Internet, me convencieron y despues de un tiempo me animé, acá estoy.
No se quienes me leen, tampoco sé que opinan, ni siquiera qué causo en ellos, lo que sí se es que desde ese día que la cuenta de Shockeados se abrió, siempre es bueno compartir lo que escribo, con alguien, con quién sea, compartir.
Agradezco esos pensamientos que no me abandonaron hasta que los expresé, porque gracias a ellos nació Shockeada, y mucho más.
Pero agradezcamos siempre a esas personas que nos acompañan y nos alientan, que nos ayudan y que nos dan fuerza para liberarnos, para salir a volar, para animarnos, esas personas que queremos para siempre a nuestro lado.
Digamos gracias, gritemos gracias. ¡Gracias!
A un año de Shockeada. -Shockeados L.D