Rabia de que violen tu privacidad, lean conversaciones demasiado tuyas con una amiga, donde vuelcas tus inseguridades, miedos y penas más grandes. Contándole tus sueños y compartiendo con ella la pasión que sientes por la escritura.
Escribir y leer Itasasu no te hace una persona enferma, ni aunque tu vida esté marcada por algo similar.
Estoy molesta, dolida y defraudada, de sentirme poco comprendida por la persona que elegí para pasar mi vida.
Quizás a muchas no les interese, pero necesitaba desahogarme de alguna forma.
Lo más probable es que mi relación con mi esposo cambie, no lo sé, pero no dejaré de escribir, porque ya empecé con este proyecto y no quiero dejarlo a medias, mucho menos MDT.