¿Que tu mamá qué? ¿Me están burlando en privado? ¡Eso no se hace! Va contra las leyes de la familia: los chistes madre e hija no son válidos y para nada graciosos, eso dice la primera ley. ¿Lo ves? La estás incumpliendo y eso está muy mal, jovencita. Lo sé, estoy igual de guapo que de costumbre y me alegra que lo notes, princesa. ¡Ven a los brazos de papá! Como cuando eras pequeña y tenías miedo, luego dejaste de hacerlo al crecer, ¿acaso ya no crees más en los monstruos debajo de la cama? Yo los vi, te van a comer por la noche si no le das abrazos a tu padre, eso me dijeron. Yo te amo más, pero esta vez te dejaré ganar.