Como siempre mal y tarde, pero aquí llegan nuevas cartas a nuestro buzón. La correspondencia se está acabando, veremos qué pasa con el amor.
Espero que os paséis a echarle un vistazo.
Como siempre mal y tarde, pero aquí llegan nuevas cartas a nuestro buzón. La correspondencia se está acabando, veremos qué pasa con el amor.
Espero que os paséis a echarle un vistazo.
Después de este tiempo desaparecida, vuelvo para mostraros todo el correo que tenía atrasado de "365 Cartas de (des)amor", para seguir descubriendo que les ha pasado a estos dos. Espero que os guste.
¡Año nuevo, cartas nuevas! Hoy ha vuelto el cartero con nuevas de "365 Cartas de (des)amor" para que sigamos el camino de esta correspondencia que parece que cada vez duele más.
Gracias por la paciencia, por el cariño, por seguir ahí. Os espero entre mis letras.
De regalo de Navidad, tengo el placer de entregaros dos cartas más para "365 Cartas de (des)amor". Espero que tengáis paciencia, las nubes no se van tan rápido como se piensa.
La tormenta tropical que se venía formando cartas atrás parece que ha tocado tierra convertida en huracán. Hoy llegan tres de estas "365 Cartas de (des)amor" para destrozarnos un poco el corazón.
Os espero hurgando en el correo ajeno.
Hoy han llegado un par más para sumar a esas "365 Cartas de (des)amor", pero parece que algo empieza a fallar de manera sistemática en este particular envío de tarjetas.
Si quieres saber lo que pasa, no dudes en darte una vuelta por mis letras.
Porque quien avisa no es traidor y os dije que esta vez venía con las pilas cargadas. Han llegado nuevas cartas a esas "365 Cartas de (des)amor", y el ritmo de publicaciones vuelve para quedarse.
Espero que disfrutéis con el correo que os traigo.
¡Hola lectores! Después de un año sin dar casi señales de vida, he vuelto con fuerza para publicar muchas partes de "365 Cartas de (des)amor". Espero que todavía esteis dispuestos a seguir leyéndome, que yo prometo volver por aquí más a menudo.
¡Larga vida a los libros!
¡Hola lectores! El verano se acaba, pero no todo iba a ser malo. Os dejo por aquí una nueva carta de "365 cartas de (des)amor" y un nuevo capítulo en "A dos centímetros de tu sonrisa": Capítulo 12: El puente y el suicida. Este es, probablemente, en el capítulo que más me he desahogado y, por lo tanto en el que más he disfrutado escribiendo. Espero que a vosotros os entusiasmen tanto como a mí.
Estoy que no paro y he decidido que era horas de renovar "Y así fue como nos olvidamos sin dejar de recordarnos" y, para eso, he publicado la nueva parte: Capítulo 5. Además, el día de hoy viene acompañado también de una nueva carta en "365 cartas de (des)amor". Espero que os gusten y que disfrutéis tanto al leerlas como yo al escribirlas.
Nos leemos pronto, chicos.
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