Pero miren nada más a quién tenemos aquí, el velocista llegó. Bienvenido, Alek, me da gusto verte, lamento no demostrarlo con tanta efusividad. En fin, pasatelo bien.
¡Aleksei! Qué falta tan inmensa me has hecho, ¿se puede saber por qué tú y la mocosita de nuestra hermana tardaban tanto? Mira que me volví dependiente de ustedes dos, eh. Ni un minuto pueden pasar lejos de mí que empiezo a extrañarlos.