Educada en la olvidada Torre del Eco Eterno, bajo la tutela de espectros antiguos y grimorios vivientes, Anantari dominó las artes del encantamiento, la ilusión y la manipulación emocional. Su especialidad: hechizos que alteran la percepción, la voluntad y el deseo.
Se ganó respeto (y algo de temor) por su dominio del “Lenguaje Ligado”: un dialecto mágico que convierte palabras en ataduras. Aseguran que, si lo desea, puede atar un corazón con una sola frase o borrar los recuerdos de quien la escuche sin pestañear.
Aunque es reservada y no habla de su pasado, hay rumores de que sirvió como consejera mágica de una reina banshee, y que abandonó ese rol tras un conjuro que salió terriblemente mal y acabó con el alma de un reino entero.