SoyNiccoloBennett
Niccolo estaba en una de sus casas que se encontraban justo cerca de la casa, sus amigos iba a ir para pasar el rato o incluso armar una fiesta en dentro de unas simples horas. Justo en ese momento estaba pensado en como ayudarle a su padre a exportar unos objetos de alto valor e ilegales, esa era su vida.. seguir con el sucio negocio familiar que estaba presente desde hace más de una década, los minutos pasaban y sus pensamientos lo consumían hasta que el timbre sono ocasionado que volviera a la realidad, se dirigió hacia la puerta y al abrirla noto la figura de Aoife cubierta con una capucha, su mirada paso por todo su cuerpo sintiendo un ligero toque de curiosidad. — ¿Cuánto sería?. — pregunto sin rodeos mientras que sacaba su billetera de su bolsillo.
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Sus manos impidieron qué Aoife siguiera con los movimientos para curarse y posteriormente agarró el vendaje junto con el alcohol para empezar a curar la herida. Sabía curar ese tipo de heridas debido a que su chófer y que para el era su verdadera figura paterna le enseñó ese tipo de cosas, su mirada se dirigió hacia ella sentía la necesidad de ver nuevamente su mirada. — Eres bastante terca, deberías dejarme ayudarte al menos y por favor quedate quieta, chica delivery. — dijo empezando a curar la herida, lo que comúnmente hubiera hecho es que la hubiera ignorado o no haberla ayudado pero con ella fue diferente.
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Volvió a su postura original para caminar hacía a donde estaba la mochila de Aoife y la levanto del suelo posteriormente regreso a dónde ella estaba para entregarle la pulsera junto con una sonrisa que tenía esa característica de ser burlona con un toque juguetón, se volvió agachar a su altura. — Solamente quiero ser amable contigo, chica delivery. ¿Acaso ahora esta prohibido hacerlo?.
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Esa mañana Niccolo despertado junto con un gran dolor de cabeza debido al alcohol que bebió ayer, con un gran peso decidió levantarse de su cama y caminar hacia uno de sus cajones para sacar algo de ropa posterior meterse a bañar. A lo largo de unos (muchos) minutos salió del baño ya recién bañado y vestido, bajo las escaleras encontrado su casa sola como de constumbre su madre había se había ido de casa cuando el era un niño y su padre se la vivía fuera de casa e incluso se podrá decir que andaba con alguna amante. Decidió agarrar las llaves de su auto y su mochila para salir de su casa, camino a su auto posteriormente se subió y arranco hacia la escuela. Pasaron algunos minutos desde que había partido de su casa y se encontró con la escena de Aoife cayéndose de su bicicleta ocasionado una risa al verla, estacionó el coche para bajarse y se acercó a la repartidora misteriosa que había ocasionado mil preguntas en el. — Realmente el destino quiere que nos encontremos, chica delivery. — dijo con una sonrisa burlona agachando a la altura de ella.