No es cierto, soy más alta que eso, que tú seas un gigante y más alto que el promedio de personas normales no es mi culpa. ¡Me estás pidiendo cosas imposibles, Atlas! Sobretodo si sigues llamándome enana. Eres un bobo, ¿sabes? No necesitabas subirte a un árbol para eso, de hecho, es una razón patética, si me permites decírtelo. Mmm, una pizza estaría bien, me niego a probar el chocolate por las próximas dos décadas que siguen, ¡la semana pasada casi morí intoxicada por él!, ¿es que acaso no te acuerdas? Mis madres se pusieron como locas, incluso me prohibieron volver a robar chocolate de los elfos. ¿Después de ducharte?, de ducharte tú sólo a ti mismo, ¿verdad?, no estás incluyendome en esa oración, ¿no es así? Porque... Oh, Merlín, ¡oh, Merlín! Tengo una imagen que borrar de mi cabeza justo ahora mismo. Sigue caminando, Atlas, si nos descubren en los pasillos a esta hora y con estas pintas tendremos severos problemas, así que... ¡No te atrevas a decir nada por lo que me acabo de imaginar! Necesito superarlo con rapidez.
