Por supuesto que no me molesta. Y muchas gracias, linda. ¿Te puedo llamar Tiney? Me pareció lindo. Por cierto, me encantaría que pudiéramos hablar más, si gustas.
Eres extremadamente dulce. Gracias por el halago así a mi cabello, aunque siento sincera yo quedé fascinada con tus ojitos. ¡Tienen un brillo muy lindo! Digamos que todo va a en órden y que todo bien, de alguna manera, ¿Qué hay de ti, cielo?