¿eso crees? a mi no me parecen feos... y es tan gracioso que sean así de rabiosos con ese porte, realmente son como tú— ejem, iracundos. claro. ¿aahh? se supone que tú me ofrezcas algo... pero, ya que puedo elegir... /siguió con la mirada sus movimientos, cerrando los ojos la primera vez que picó su frente, para después simplemente dejarse. ¿qué tal si molestas a mammón de mi parte? /alzó las cejas tan pronto como lo soltó, y en un rápido movimiento, capturó el dedo ajeno con una de sus manos. en lugar de soltarlo, lo examinó por unos segundos y soltó una corta risa. eres casi de juguete, eh.