¡Papi! Muchas gracias por la bienvenida. Extrañé mucho verte, espero que lo sepas. Se sentía horrible estar sin ti. ¡Tranquilo! Así ha sido, dudo mucho que lo hagan de forma contraria, muchos de ellos te tienen miedo, ¡Hasta me hablan como si fuera una reina! Cuando claramente no lo soy. Así de aterrados los tienes, aunque, últimamente te has vuelto muy popular entre las fraternidades. ¿Cómo ha ido todo?