Atlas.

Yo... Hablé mucho con mi madre al respecto, ya sabes, sobre que antes no iba a tus cumpleaños, ¡pero te felicitaba y te daba tu regalo al día siguiente! Igual me dijo que no es lo mismo porque tu cumpleaños ya había pasado y... ¡Lo siento, ¿bien!? No eleves tus cejas, lamento gritar, solamente necesitaba decírtelo y yo..., yo estoy dispuesto a afrontar todo a partir de ahora, te prometo que haré todo mi esfuerzo para venir a tus cumpleaños solo... Necesito un poco más de tiempo, ¿de acuerdo? Vendré, claro que lo haré, pero no prometo quedarme mucho tiempo, ya sabes, tengo que ver a los padres de..., bueno, como cada año. Y claro que no te diré qué es, es una sorpresa... ¡Deja de verme así! Es una rata blanca, ¿recuerdas cuando pasamos a una veterinaria y vimos una? Dijiste que la quisieras contigo pero no pudimos obtenerla así que, ¡sorpresa! Se la dejé a Caín para que cuidara de ella y no se escape, espero que ese regalo compense las veces que no vine a tu cumpleaños.

Así que yo, quien se supone que soy un gran amigo en tu vida y a parte mi madre y tu tío se conocen, no recibió ninguna invitación para poder asistir a tu fiesta de cumpleaños. ¿Gracias? ¿Lo siento? La verdad..., ni siquiera sé que puedo decirte, Cyrielle. Tal vez la razón la entenderás tú y la sabrás solo tú, tal vez yo no sé la razón por la cuál no me invitaste o qué fue lo que hice mal sin darme cuenta pero... Feliz cumpleaños, Cyrielle, ya tienes trece años, toda una anciana sabia y tú regalo de cumpleaños lo dejé en la mesa de regalos, espero que sepas identificar cuál es. 

¿Entonces ya no me quieres en tu casa? ¿Así son tus tratos hacia mí ahora? Bien, entonces yo le diré a mamá que ya no te deje entrar a casa tampoco, y dejaremos de jugar videojuegos por tu culpa. ¡Claro que eres una mentirosa! Un perro no puede comerse unas botas, Cyrielle, ¿en qué mundo vives? Además, te dije que encontraría la manera de comprarte un par nuevo e incluso el mismo par de botas, no me diste respuesta alguna. Deja de burlarte de mí, Parkinson, estás siendo muy mala conmigo al tratarme de esa manera, ¡y ya deja mi sonrojo en paz, mujer del mal! Me la paso genial en casa, le diré a mamá que vayamos más seguido, podríamos llevar algún postre, sabes que adoro hacer repostería y sobretodo si es con mi madre. ¡Oh! Ella está bien, hemos decidido que durante todo diciembre, por las noches nos pondremos una pijama a juego y veremos películas navideñas mientras pedimos pizza o cocinamos, adoro pasar tiempo con ella. 

¡Ajá! Ya sabía yo que tenía razón y no me estaba volviendo loco. Corrías gracioso, haré que Bluffy se escape más seguido solamente para ver cómo corres detrás de él. ¡Eres una mentirosa! Aria jamás haría eso, ¿cuándo será el momento en el que mis chicas se lleven bien? Aria y tú se detestan mientras Bluffy y yo nos amamos, ¿cómo es eso posible? Cyrielle, déjame en paz, ¡no estoy sonrojado! Solamente que..., ¡hay mucho sol! Sí, eso, y además estaba jugando con Aria entonces por eso estoy sonrojado, pero no es por lo que acabas de decir, no no no. Es injusto que no quieras responder la pregunta pero con eso ya me diste la respuesta, gracias C. ¿Cómo está Caín? Después de que, seguramente, lo llevaste de un lado a otro en el centro comercial, me apiado de él, a veces no entiendo y no comprendo cómo es que las mujeres pueden ir por todo el centro comercial sin agotarse.  

¡Pero si no dije nada malo de Bluffy! Solamente dije la verdad, ¿acaso crees que no te ví corriendo detrás de él? A veces se necesitan momentos de rebeldía, es parte de... ¡Hey! Deja a mi nena en paz, no puedes estar hablando de Aria de esa manera, es una bebé hermosa que se merece el cielo entero por lo bien que se porta, es un angelito. Espera, ¡espera! Claro que no pensaba en ti todas las tardes, solamente fue esa vez que ví ese suéter, ¡deja de molestarme con eso! ¿Acaso tú no piensas en mí también, engendro del mal? Mira, Cyrielle Parkinson, dos horas son dos horas que no nos vemos, entonces en esas dos horas me pudo haber pasado una tragedia y tú no estarías ahí para evitarlo, recuerda que eres mi ángel de la guarda, tú procuras que no me sucedan accidentes y tragedias. 

¡Aquí estás! ¿Tu perro otra vez se esca...? ¿Cyrielle? ¿¡Cyrielle!? ¡Cyrielle! ¡Tienes el suéter navideño que te regalé! Ya sabía yo que te había encantado, lo escogí de acuerdo a cómo te imaginaba con él puesto y te queda de maravilla, y deja de verme así, sé que tengo la razón. ¿Dónde estuviste metida? Hasta ahora es que nos vemos y extrañé a mi mejor amiga, ¿cómo puedes dejar abandonado a este pobre chico? No tienes corazón, Parkinson. 

¡No son cosas imposibles! Solamente sonríe y ya, regálame una de tus tantas sonrisas. Espera, ¿razón patética? ¿Por qué sería una razón patética? Es una gran aventura lo que te estoy contando, es una gran anécdota que te quiero compartir y lo llamas, ¿patética? Increíble, Cyrielle, increíble. ¡Es verdad! Pensé que tu madre Saffron me mataría con la mirada al pensar que le hice algún hechizo al chocolate para que te hayas enfermado en señal de broma, ¡pero no le hice nada! Algunas veces Saffron me da miedo. Claro que ducharme solo a mí mismo... Cyrielle, ¿qué pensabas, mente sucia? Ya que, si me quieres acompañar por mí no hay problema, no creo que te moleste, ¿o sí? Capaz a mí tampoco me moleste. Estoy seguro que no quieres borrar esa imagen de tu cabeza y que no quieres superarlo rápido, pícara. ¿Quieres ayudarme a ducharme? ¡Ah! Es broma, ya no te molestes, por favor.  

¡Vamos, Cyrielle! No quería llamarte enana pero tu estatura no ayuda, quiero decir, me llegas como por los hombros y eso para mí significa que eres enana. ¿Podrías no molestarte tanto? Se te arrugará el rostro de tanto que frunces el ceño. Ahora, ¿quería ver el paisaje? Sí. ¿Lo conseguí? Claro que no, me resbalé y solamente llegué a mitad del árbol. Pero, dejando ese tema por la paz, ¿qué opinas de compensarlo con...? No sé, ¿un pastel de chocolate? ¿Una pizza? Qué va, para que me perdones podría invitarte a comer o robar comida, como en los viejos tiempos, ¿no? Al ver que mis ojos de cachorrito abandonado no funcionaron. Pero claramente lo haremos después de ducharme y quitarme toda esa suciedad como dices, no creo que me dejen entrar así, ¿o sí?

¡Elle! No me parece sensato, pero en mi defensa pensé que estabas detrás de mí todo el tiempo, con eso de que tus piernas cortas no te dejan caminar lo suficientemente rápido. Sí, el barro... Resulta que quería trepar un árbol pero me resbalé, me caí y me llené de barro la cara y la ropa, solamente espero que mamá no se moleste y me felicite por la gran aventura que tuve. ¡Por cierto! ¿Cómo estás tú? ¿Qué hiciste en mi ausencia? ¿Me extrañaste?