Veía como la chica iba y venía completamente atareada, recibiendola con una sonrisa cuando se acercó a el, tomando el vaso entre sus manos para darle un sorbo, luego miró a su compañero quien se iba al ver la llegada de la contraría, no sin antes dedicarle una sonrisa a la misma. —Estás a mil gorda, ¿no querés que te ayude en algo?— dejó el vaso a un lado para poder abrazarla por la cintura. —gracias por todo, en serio.
—boluda estaba meta sonrisa sonrisa, miradita que miradita toda la noche, no lo cagué a palos de pedo.— miró al piso algunos segundos y luego la miró. —igual te dije que ya está. la mejor siempre con el roba malvinas.
Fuaa, tengo memoria de Dory por momentos. Te entiendo, yo tengo dos pequeños, en ocasiones es muy difícil y una niñera los cuida. Te adoptamos con gustos, sisi.