En eso tienes algo de razón, pero en defensa mía, las prácticas con la batería me toman más de lo esperado, rubiecilla; mi arte merece todo el tiempo del mundo. No esperaba verte tan pronto, eh. Creí que estarías más entretenida con tus. . . Eh, ¿cómo se llamaban esas mierdas que usas? ¿Tazos?. . . ¿Mazos?— ¡Ah, cuarzos! ¡Sí, esos! Creí que estarías muy ocupada ordenándolos por color o «vibras», no sé. En fin, gracias por el recibimiento, Minnie, me alegro de verte, y esperemos que también tengas razón en eso último.