Pero que linda que eres, es igualmente todo un honor poder conocerte. Me halagas muchísimo, nena, tu estas más que bellísima, debe ser hereditario también el hecho de que los Potter tienen demasiada suerte con sus esposas, unas dulzuras de personas. Yo me imagino que si, no para de hablar maravillas de ti, peque. Es igual a su padre, claro que si le dices eso se le subirá hasta mas allá del ego, pero aquí te apoyo y no soltare nada. Mejor cuéntame, ¿cómo van las prácticas de Quidditch? He oído que eres una de las mejores, tal vez podamos tener un partido uno de estos días.