Que bueno que lo tengas claro. — Susurró en respuesta con la voz adormilada. Tomando una de las manos del contrario entre las suyas mientras cerraba los ojos. Sonriendo suavemente al sentir el beso en su mejilla, acurrucandose suavemente en el abrazo. — Buenas noches, guapo.
¡Hola, Griff! Bienvenido seas. Ya se te nota el gym, felicidades. Pásala muy bien por aquí, si tienes algún plan loco y aventurero, no dudes en invitarme.