Te adoro un montón, ya me muero por conocerlos. ¿Son niño y niña, no?, ¿O el chisme me llegó mal? De cualquier manera, me alegra mucho que las cosas sucedan así, es precioso ver como Fer y tú ya formaron una familia.
Ya estoy hablando tantísimo, ¿Cierto? Son los nervios, ¿Pero tú cómo estás?, ¿Hace cuánto? Tengo treinta preguntas en mente y otras cincuenta y dos apenas formulándose.