/ El hombre podía notar que algo no estaba bien, que Rina lo estaba reteniendo en su interior. Él sabía que no era la mejor persona a la que contarle sus penas. Pero aún así, no estaba satisfecho, dentro de él había algo casi como un instinto que le decía a gritos que debía ayudarla. Sus ojos se ablandaron mientras notaba la distancia tanto física como emocional formándose entre la mujer y él. - Rina... - / Soltó su nombre casi como un suspiro. — Rina, no estás bien.