Si dijera lo que soy pedirían mi cabeza y me quemarían en la hoguera. Ojalá pudiera salir ahí fuera y decirles que su rey está enamorado, que no necesitan una reina si este país podría funcionar igual de bien con dos reyes. No sabes cuánto anhelo poder decirlo, pero no puedo. ¿Y qué hago? Ya han concertado la boda, si me niego podrían declararnos la guerra o Dios sabe qué. Por favor, James, por favor, no te vayas. Diré que no, cancelaré la boda, me da igual que tenga que enfrentarme a una guerra, pero no te vayas.