──kaworu, cielo. ──llamó, antes de alzar al pequeño conejito que tenían en común. ──él también te ha echado mucho de menos, me lo contó un día que estaba llorando por ti. ──lo puso entre sus manos, cuidadosamente. ──extrañaba a su padre. ¡por cierto! ¿quieres... estudiar conmigo hoy?