¡La única con cerebro! Te diría que no le digas a Albus que te llamé así, pero soy capaz de decírselo en su cara también. Bienvenida, Lily. Hacías falta. ¿Qué me cuentas, eh? ¿Dónde te metiste?
Hola, sabelotodo. Qué bueno que apareciste. Necesito que alguien haga mi tarea de Herbología. ¡Es broma! Ya, no me veas así, Liliana, que me voy a poner a llorar. Bienvenida seas, mi pelirroja, te extrañé.
¿Dónde te habías metido, zanahorias? Esta vez empezaba a preocuparme. ¿Te escapaste? ¿Sin mí? Lamento no haber llegado primero. No dejes que Albus te llene la cabeza con sus palabrerías; yo soy el hermano más ejemplar.