A mi también me gusta mucho esa película, hay que verla.  ／mencionó el rubio emocionado ante una de sus películas favoritas hasta que la menor pronunció el nombre de Simon con cierto enojo, con curiosidad observó el comportamiento de la menor, su gesto de molestia, le dio ternura, pero sabía que debía calmarla.   ¿Por qué no? Ha cuidado muy bien de nosotros, no terminamos con una terrible inyección gracias a él, ¿no crees que se merece ver una buena película con nosotros? ／propuso tratando de negociar con la menor, mientras pasaba a acariciar su cabecita.     

／ ⠀simon al apoyar sus antebrazos en sus
            rodillas, observando a la menor, sonrió con
            mucho amor y cariño hacía su pequeña. No
            se demoró en extender su dedo meñique y
            enlazarla con la de ella. Afirmando el poder
            de sus palabras y acciones.  Te lo prometo
            mi amor.
            ／ ⠀⠀Dijo.   Abrió el bote de jarabe de fresa
            medicinal para su pequeña, dónde un pequeño
            vaso que era exclusivo del medicamento 
            contenía; virtió lo necesario y le hizo entrega a
            la pequeña, dónde la miró fijamente mientras
            que preparaba el último medicamento que era
            una pastilla sabor a uva.    Si todavía 
            desconfías, bebelo de golpe cariño. Así no
            sientas la necesidad de escupirlo... Mira, el
            siguiente que te entregaré es una pastilla
            para la temperatura y demás. Esta en lugar de
            pasarla, vas ir lamiéndola dentro de tu boca
            como dulce. Solo es cuestión de segundos y
            ya acabará pronto esto.   ／ ⠀aseguró, 
            parándose lentamente y viendo a su pequeña
            con cuidado para después desviar la mirada
            con pesar. 

／  para este punto,  simon se encontraba 
            acuclillado frente a la puerta. Asegurandose
            estar a la altura de su pequeña porque sabía
            de ante mano que ella abriría la puerta y así
            fué; cuando vió esos ojitos tiernos, acuosos
            y abrazando su peluche de apego, un huelco
            dió a su corazón... Le dolía ver a su pequeña
            así. Deseaba con todo el alma poder tomar
            todo dolor y enfermedad de su pequeña y
            hacerlo suyo pero.. Ahora le tocaba ver 
            vulnerable a su hijita.    Mi amor... Sé lo mucho
            que detestas las medicinas pero me aseguré
            que fueran de sabores. 
            ／ ⠀Sacó de la bolsa un jarabe sabor a fresa
            y unas pastillas con sabor a uva; ambas para
            diferente función pero que juntas, le haría
            mucho mejor a su pequeña; los ojos agotados
            del hombre de tanto trabajo, se mostraron
            dulces ante su nena.     Te aseguro que no
            saben feos y si lo saben, puedes dejarme de
            hablar todo el tiempo que desees cariño. Pero
            ten por seguro que no saben mal, te harán muy
            bien y que no ocurrirá nada. 

／ ⠀Simon abrió sus ojos en par. No esperaba
            a que su pequeña corriera pero era entendible, 
            esa etapa era la que repude la medicina. 
            Cariño, por favor.. Sal de ahí. Necesitas tu
            medicamento. 
            ／ Se quitó su saco para colgarlo en el
            perchero de la entrada, sus llaves en el
            tazón de la mesita de entrada y sus gafas
            en la mesa del comedor; su mano sujetaba
            las medicinas infantiles que van acorde a su
            edad. El hombre llega con total calma al
            cuarto de su pequeña y toca suavemente la
            puerta con sus nudillos.    Princesa, sabes
            que no puedes ocultarte todo el tiempo ahí. 
            Voy a pasar... ¿Me permites pasar?. 

No es nada pequeña, algo así, soy Yelena un gusto 

／jack sostuvo con firmeza a su pequeña. Sabía que las inyecciones eran de lo peor, él mismo las evitaba, por lo que entendía el temor de su pequeña.    Princesa, todo va a estar bien, no llegaremos a ese extremo porque las medicinas nos ayudarán, te prometo que será rápido. Pero tienes razón, estar así de abrazados, también ayuda.   ／el rubio sonrió ante las acciones de su pequeña, acarició suavemente la espalda de la menor para reconforla.      Te amo, Lilybear. Siempre voy a cuidar de ti y tu hermano, son todo para mi.

／tomarla en sus brazos y acurrucarla en su pecho.   Lo sé, yo también las detesto, eres igualita a mi.   ／rió con ternura para luego besar su frente.  Pero debemos hacerlo, en peor de los casos, las inyecciones podrían ser peor. 

Mi amor. ¿Qué pasa? 

Tienes un nombre hermoso, pequeña. Yo soy Halley, ¡es todito un placer!