Hannah.

¡Pequeño Neville! Tú y yo tenemos que ponernos al día sí o sí. Han pasado siglos desde la última vez que te vi a ti o a tus padres. Bienvenido seas, amor.

Mi adorable Neville, ¡cariño, me da tanto gusto verte! ¿Qué tal el trabajo? ¿Mantienes en control a tus alumnos? Yo sé que eres el mejor de todos, corazón. Ven a darme un fuerte abrazo.

Profesor Longbottom, no ponga esa cara tan larga. Le aseguro que esta vez no he sido yo quien ha entrado sin permiso en el invernadero. Pero si lo desea, puedo ayudarle a descubrir al culpable con mucho gusto. Sería una buena oportunidad para poner a prueba mis habilidades como futuro detective.

Neville Longbottom, siempre que me cruzo contigo tengo recuerdos muy buenos sobre tus padres. ¿Cómo están ellos? No me haría nada mal verlos. 

¡Uno de mis favoritos de tu generación! Neville Longbottom, por fin te dignas a aparecer. Me emociona tener a mis leones cerca. Sé más que bienvenido, querido. Ante cualquier duda puedes acudir a mí.