Robin, jamás jugaría con tus sentimientos. No voy a mentirte, al principio sí fue un juego tonto, éramos duolingo, nada serio solo un grupo de tontos pasando un buen rato. Pero conocerte, me hizo enamorarme de ti, no sabía si sentías lo mismo, menos si el juego era parte de nuestra cita o los besos que nos dimos, no voy a mentirte, me asusté un poco y no dije nada porque si solo era un juego, quería dejar que jugarás con mi corazón con tal de estar presente en tu vida y recibir un poco de tu afecto aún si no fuera real, era feliz, soy feliz de tenerte en mi vida y que estés a mi lado, Robin.