¿Qué otra explicación científica tienes a que escuches mi voz, supuestamente, en tus clases? Si no es porque estás pensando demasiado en mí, mírame a los ojos y di que estás alucinando, capitán. A menos que quieras que saque una bibliografía sobre distintos estudios que dicen que, al pasar mucho tiempo con alguien, comienzas a extrañar su presencia. Quizá tengamos que arreglar eso y dejar de sentarnos juntos en cada clase que tenemos, no encontrarás a otra compañera tan increíble como yo, te lo aseguro, pero si deseas pelear... ¿Estás hablando en serio? Deberías averiguar quién está hablando sobre mí, llega a ser vergonzoso no haber dado mi primer beso aún y existen grandes probabilidades de que mi «persona especial» esté en los vestuarios, quién sabe, es tu tarea investigar; mírale el lado positivo, si consigo pareja antes de tiempo ya no estaré colgada a tu brazo antes de que entres a los entrenamientos y aquel chico me informará aún más sobre el Quidditch, por lo que no tendrás que seguir gruñendo en cada oportunidad porque no reconozco tus jugadas. Planes grandes para nuestro futuro. ¡El diablo malévolo! Eres gracioso, soy lo más parecido a un ángel que encontrarás en la familia Weasley, podrías tomar como referencia a Fred si tienes dudas. Jamás he leído un cómic, ¿quieres recomendarme alguno en especial y, tal vez, prestármelo? Ilumíname, siempre estoy abierta a escuchar lo que tienes por decir sobre absolutamente todo. ¡Por favor! Aquí aplican tus propias palabras; tomas lo que deseas escuchar, pero si piensas que te considero guapo con el cabello verde y me permites llevar a cabo aquella broma, puedes tomarlo como un sí.