El que calla no otorga, padre, son las personas a su alrededor que no dejan un rumor de lado. Las habladurías nos acompañarán hasta nuestro lecho de muerte, pero lo mejor que podemos hacer es ignorarlas y enfocarnos en cosas que merezcan nuestra atención. La gente habla por hablar, pero son nuestras reacciones las que mantienen los cotilleos de pie. Si algo te irrita, incluso si tú sabes que lo que dicen es mentira, lo usarán a su favor. Sólo sé indiferente, ¿sí? Estarás bien.