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Si soy Nathan por cierto un gusto. Bueno no he visto a tu padre pero seguro te debe de estar buscando. No hay de qué agradecer lo hago con gusto y también espero que podamos ser buenos amigos.

A pesar de su fuerza, Perseus siempre tuvo un miedo latente: el temor a lo desconocido que se ocultaba en su interior. Había noches en las que se despertaba sudando frío, después de haber tenido sueños vívidos de criaturas antiguas y poderosas, de lugares oscuros que jamás había visitado. Aunque su padre trataba de consolarlo, Perseus sentía que algo dentro de él estaba destinado a salir a la luz. Esta inquietud creció con los años, y aunque trataba de vivir una vida normal, ese miedo a perder el control siempre lo acompañaba.
            
            Otro de sus grandes miedos era la soledad. A pesar de tener a su padre, Perseus siempre sintió que algo faltaba, una conexión que no podía identificar. Había un vacío que no podía llenar con las amistades humanas, ni siquiera con la cercanía de su padre. En el fondo, temía que, al descubrir la verdad sobre su linaje, se diera cuenta de que era demasiado diferente de los demás, que nunca podría encajar en ningún mundo: ni en el humano ni en el sobrenatural.
            
            Cuando el híbrido de la Casa Kyrranth lo encontró y le reveló la verdad sobre su nacimiento, todo comenzó a tener sentido. Perseus era el hijo de Luca Kyrranth, el fundador de una casa poderosa y respetada, y su lugar no estaba en un pueblo tranquilo de Noruega, sino en el Hotel de las Sombras Eterna, un refugio para seres como él.
            
            Aunque el miedo a lo desconocido aún lo inquietaba, Perseus decidió enfrentarlo. Su personalidad valiente y reflexiva lo empujaba a descubrir más sobre sí mismo y su verdadero propósito. El viaje al Hotel de las Sombras Eterna no solo sería una oportunidad para entender su herencia, sino también para desafiar sus miedos y encontrar finalmente el lugar al que pertenecía.
            
            Al llegar al hotel, Perseus se dio cuenta de que la vida que creía conocer era solo el comienzo de algo mucho más grande. El destino lo había llamado, y ya no podía huir de quién era en realidad.

Perseus Kyrranth nació en una fría noche de invierno en un pequeño pueblo de Noruega. Su madre, una poderosa híbrida de la Casa Kyrranth, murió al dar a luz, dejando a Luca, su padre, devastado. Con el corazón roto y temiendo por el futuro de su hijo, Luca tomó la difícil decisión de apartar a Perseus del mundo sobrenatural, llevándolo a vivir una vida como si fuera un humano corriente. Quería protegerlo de las peligrosas intrigas que rodeaban a la Casa Kyrranth, sabiendo que el legado de su familia estaba plagado de conflictos y sombras.
            
            Desde pequeño, Perseus siempre fue un niño curioso, inteligente, y con una calma que contrastaba con la intensidad de su sangre híbrida. Luca, aunque lo criaba con amor y dedicación, nunca mencionó el pasado ni la herencia que corría por sus venas. La infancia de Perseus fue tranquila, en un pueblo costero donde disfrutaba de la naturaleza, escalando montañas y nadando en los fiordos. Su conexión con el mundo natural era fuerte, algo que él atribuía a la vida al aire libre, pero en realidad era una manifestación de su sangre híbrida.
            
            Conforme creció, Perseus desarrolló una personalidad reflexiva y reservada. Era un joven observador, siempre escuchando más de lo que hablaba. Pero también tenía un espíritu valiente y protector, algo que heredó de su padre. Aunque Luca intentaba mantenerlo alejado del conflicto, Perseus siempre mostró una inclinación natural por proteger a los demás, un rasgo que más tarde descubriría como parte de su legado de guerrero dentro de la Casa Kyrranth.