Nacida en el distrito endémico de la flor Estelaria, Selena creció con un sentimiento de orgullo que nadie podría arrebatarle. Sus padres se encargaron de inculcarle que debía abrazar su lugar de origen y hacer lo posible por mantenerlo en alto, enseñanzas que se encargaron de convertirla en la mujer que es a día de hoy. Con facciones que algunos podrían describir como elegantes y expresivas, acompañadas de un cabello rubio y usualmente ondulado, es su personalidad la que le da el toque final a la belleza física que ella posee, puesto que cualquier persona cercana a ella podría atreverse a decir que esta tiene un corazón de oro. Ella da todo lo que puede para mantener a las personas que ama a salvo, sobretodo a sus amadas hijas, incluyendo a cualquier habitante de Starwood. No duda dos veces antes de ofrecer toda la ayuda que pueda a cualquier persona que pueda llegar a requerirla sin esperar nada a cambio. Cuando le preguntan el porqué suele actuar de esa manera, ella le da las gracias a su crianza.
Los recuerdos que más atesora de su infancia están inundados de flores y varias ramas de diversas naturalezas, acompañados de las lecciones de botánica que su madre solía inculcar a la entonces pequeña rubia mientras ella admiraba cada tallo de flor que le ponían enfrente. Gracias a las incontables horas que pasó sentada sobre la isla de la cocina de su casa es que ahora puede presumir los conocimientos exagerados sobre botánica, horas que por supuesto fueron acompañadas por decenas de libros que pidió prestados en la biblioteca local.