Silver Kane creció bajo la tutela de su madre, Kate Kane, aprendiendo desde pequeña artes marciales, sigilo y estrategia. Su infancia, sin embargo, nunca fue completamente feliz: Gotham era una ciudad cruel, y la lucha de su madre contra el crimen dejaba poco espacio para afecto y protección emocional.
Cuando Silver tenía 16 años, un villano del pasado de Batwoman, que buscaba venganza contra los Kane, atacó su hogar durante la noche. En ese ataque, su mejor amigo de la infancia y mentor, quien había sido como un hermano mayor para ella, murió en sus brazos. Su madre estaba fuera en una misión, incapaz de salvarlos a tiempo. Silver resultó gravemente herida y tuvo que enfrentar sola al villano durante minutos que se sintieron como eternidad. Ese momento quebró su mundo: la dejó con un dolor profundo, culpa y sensación de abandono, pero también despertó en ella una determinación inquebrantable. Juró proteger Gotham a su manera, sin depender de nadie, mientras cargaba con la herida emocional de esa noche para siempre. Adoptó el nombre Moonsteel, símbolo de su resiliencia: la luz de la luna representa la esperanza que aún busca, y el acero refleja la fortaleza que tuvo que forjar en la adversidad.