Solamente faltaba que hayas admitido que soy tu chico favorito para que esta bienvenida se haya vuelto más que perfecta y mi favorita, claro. Y para que también lo sepas, igual te eché de menos, rubia. ¡Venga, esa es la actitud! Me encantaría verte en primera fila con ese cartel gigantesco, porque es más que obvio que, en cada uno de mis conciertos, tú siempre estarás en primera fila. ¡Por fin! También extrañaba tus fiestas, son las mejores de todo el instituto, tienes ese pequeño don de hacer las mejores fiestas. Esa idea me gusta, jugar, bailar y tomar, la mejor combinación. Pero Syb, la última vez que tocaron mi cabello me lo dejaron demasiado enredado que tuve que cortarlo, y aunque sé que tú tienes manos de ángel, quedé traumado gracias a esa horrible experiencia, ¿cómo me vas a convencer de dejarme hacer peinados?