bien, bien. me atrapaste. la verdad sí estaba sobrio, y la razón por la que te follé fue para hacerte sentir una mujer de verdad. aunque tampoco puedo decir que te hayas negado, aceptaste bien gustosa mi oferta, princesa.
Que lastima lo que le pasó a tu novio.
Por cierto, ¿que le sucedió exactamente? Quiero todos los detalles, si es que no lloras en la mitad de ellos, claro.