—La rubia sonrió recordando la linda noche que habían pasado. Acababan de abordar el vuelo así que decidió acomodarse mejor para poder descansar, dejó un beso en la mejilla de su novio, lo había dejado estar del lado de la ventanilla porque él le había contado lo mucho que le gustaba mirar por ahí, pero al verlo estaba completamente dormido. Se rió con ternura y le saco una fotito. Volvió a darle otro beso y lo tapó ya que sabía que iban a prender el aire y le iba a hacer mal. Imitó eso con ella y apoyó su cabeza en su hombro para dormirse casi al instante.—