EL NUEVO Y DESPECTIVO ROL DE LA MUJER.
Para comprender exactamente de lo que hablo, es preciso poner el siguiente ejemplo como argumento esencial de mi tesis.
En casi todas las películas, series e informerciales se hace alarde de un marcado empoderamiento femenino, en los cuales se aprecia a una mujer convertida en una especie de Lara Croft súper recargada, llena de furia y con poco remordimiento, capaz de practicar deportes violentos y abortar criaturas. Nada más despectivo que eso, ¿verdad?
Recordemos la vieja trama «hollywoodense» de películas de terror, cuando se mostraba a una protagonista desconfiada y temerosa, aunque muy sagaz e intuitiva, que al final cobraba un valor inusitado para acabar con el despiadado asesino en una situación fortuita e improvisada, donde ambos luchaban hasta el final en un combate impredecible. La mujer, la heroína de la historia, alcanzaba el triunfo de una manera acorde a las circunstancias.
Ahora, en tiempo presente, la víctima principal sigue siendo una mujer, y durante una gran parte de la película mantiene el mismo rol de antaño, aunque siempre encierra en sí misma una personalidad agresiva, ruda..., machista. La protagonista y/o víctima, se convierte al final en la asesina desalmada...de sus propios asesinos.
Esto quiere decir que, con cada vez más frecuencia, se pretende exaltar al sujeto femenino por medio de la violencia y la agresividad, atributos primitivos del sujeto masculino, para «equilibrar la balanza» entre ambos bandos. Crear a una mujer brutal no es la forma correcta de engrandecer su género.
¡Cuándo van a comprender que la mujer no es esclava del hombre, ni la cenicienta de la sociedad, y que tiene los mismos derechos cívicos que su par masculino! Es igual al hombre en calidad de ciudadana; PERO ES DIFERENTE AL HOMBRE POR NATURALEZA. Esto no lo quieren comprender y dudo que algún día lo logren. Las diferencias biológicas son aceptables; las sociales no.
Mauro Paladino. 29 de marzo de 2023.