SoyAmaunet

Amir, mi pequeño sol oculto… ven. —se agachó con una elegancia que ninguna divinidad debería poseer, quedando a su altura y sin perder tiempo le acaricio la mejilla con suavidad—. ¿Qué travesuras guardas hoy, hm? Muéstrame si lograrás sorprenderme esta vez.
          

SoyAmaunet

Amir… —Amonet detuvo el movimiento justo antes de incorporarse, como si sus palabras la hubieran sujetado con un hilo invisible. Lo miró con una atención tan profunda que por un instante pareció que el mundo alrededor se aquietaba—. No te lo digo para halagarte ni para que sueñes bonito. Te lo digo porque es verdad. —su voz era suave, pero cargada de una certeza que solo una deidad primordial podía poseer, le tomó de la mano para caminar hacia el templo, aunque su mirada seguía fija en él—. Y sí… cuando seas grande, si tu corazón sigue siendo tan fuerte como lo siento ahora, tendrás lo que merezcas construir. Quizás un templo enorme, quizás una historia que haga temblar a los escribas de tanto escribir. Quizás mil ofrendas… o ninguna, porque la grandeza también se mide de otras maneras. Y serás un guerrero si eso es lo que tu alma elige. O un sabio. O un creador. O algo que ni tú ni yo podemos ver todavía. Pero lo importante, pequeño, es que no tienes que demostrarle nada al mundo para ser alguien. —caminó un par de pasos más, su voz bajando a un murmullo cálido que solo él podía escuchar: Lo que escriban sobre nosotros… vendrá después. Porque primero, Amir, tienes que descubrir quién eres tú. Y en eso… siempre voy a estar contigo.
Reply

SoyAmaunet

/bajó una mano hasta su mejilla, acomodándole un rizo rebelde—. Sé que querías ayudar. Siempre quieres. Y eso te honra más de lo que imaginas. —pero su puchero, aunque inútil, la hizo exhalar una risa suave, casi inaudible—. Aun así, colorear paredes enteras no es precisamente ayudar. Lo limpiaremos, como dijiste… y aprenderás a preguntar antes. —no era regaño; cuando él hizo la pregunta, ella inclinó la cabeza, observándolo con esa profundidad que parecía atravesarlo hasta el alma—. No tienes un templo todavía porque tú aún estás creciendo, Amir. —le acarició la mejilla con el pulgar—. Los templos no se construyen por tener un nombre… sino cuando el mundo siente la fuerza de quien lo inspira. Tu padre y yo tenemos templos porque llevamos eternidades moldeando el orden y el caos. Tú, en cambio… apenas comienzas a moldearte a ti mismo. —una sonrisa leve, casi orgullosa—. Llegará tu tiempo, y cuando lo haga, créeme… tu templo no será pequeño. Pero ahora, pequeño mío… vamos a ver esas paredes antes de que tus colores se vuelvan permanentes. ¿Sí?
Reply

SoyAmaunet

Amir… —sus manos, atrapadas entre las suyas, se dejaron mover apenas un instante antes de envolverlas con calidez firme. El beso en la mejilla no la sorprendió, pero sí suavizó su expresión. Se inclinó un poco más y rozó con el pulgar la piel del niño, limpiando un rastro imaginario de color—. Dijiste que te portarías bien… y casi lo hiciste. —no había regaño en su tono, solo calma—. Rayar un templo no es precisamente un “poquito”. Pequeño. —suavemente acercó su frente a la de él, en un gesto íntimo y solemne—. Muéstrame dónde dibujaste… y esta vez lo limpiamos juntos. Pero después hablaremos de lo que significa cuidar lo que es sagrado. —una sonrisa mínima, casi cómplice—. Sé que lo entiendes mejor de lo que aparentas. Así que a la próxima lo limpiarás tú solo.
Reply

SoyApofis

Amir — una sonrisa ensanchó la deidad al ver al pequeño, incluso un tenaz brillo había sido traicionero y había iluminado su oscura mirada, pronto se acercó a él solo para inclinarse un poco y acariciar su cabello rubio. —  Mi pequeño... 

SoyApofis

— Su sonrisa se amplió al escucharlo. — Bueno, puede que papá tenga una sorpresa ... te he traído regalos de mi viaje ¿Quieres verlos? 
Reply

SoyApofis

— volvió a abrazarlo. — Está bien, solo nos preocupas, los dos te queremos mucho, mi pequeño. 
Reply

SoyApofis

Por supuesto, podemos hacer todo lo que tú quieras. — le dió unas pequeñas palmadas a su espalda. — Me encantaría pasar tiempo con mamá Amonet y no te preocupes por las travesuras, lo importante es que no te lastimes ¿Si?
Reply