No hay nadie quién quiera vivir como yo.
Nadie más que yo concibe el cómo se vive, estar dando vueltas en la cama, bañándose a los rayos de la luna, esperando entonces, un amor medio caro, que le ayude a bajar de una torre con espinas en las paredes, no hay nadie que deseé sentirse recostado sobre fríos ocasos, levantando sus vellos, esperando que alguien alivie su calor, no hay nadie que quiera vivir como yo, y eso es un hecho, no hay nadie que esté dispuesto a dejar su felicidad, ahí, enterrado en una tumba profunda, no hay nadie que permita estar sobre una mesa, bebiendo sin control, hasta el punto de quedarse rendido. Es por eso que, amigo mío, si el sol no sale, aún estando vivo, quiere decir que, no hay nadie quién quiera vivir como yo.