Minato Namikaze era un chico muy sencillo, más se convertiría en el relámpago amarillo. El brillo en sus ojos soñando con ser Hokage, buscando de que su nombre por el mundo se propague. Desde pequeño demostró grandes habilidades, jamás le puso límite a sus capacidades. Era un genio que con disciplina se volvió leyenda, dejando la vida y el alma en cada contienda. Con gran velocidad, lleno de tenacidad; lucha por su aldea con la idea de jamás parar. Un talento sin igual que desde su alma brota, y cada vez que entra en el combate este explota. Sabe que su labor, es el ser el protector de toda Konoha y mantener la paz con su valor. Increíble luchador que con honor representó la fuerza e irarquía que conlleva ser un soñador.