Dicen que las historias son espejos donde nos vemos reflejados, pero aquí no encontrarás reflejos claros ni perfectos. Aquí hallarás grietas, sombras y destellos de luz que nacen en los rincones más oscuros. Las palabras no son solo palabras; son puentes, son laberintos, y a veces, son el abismo en el que necesitamos perdernos.  En este espacio las emociones no se contienen, se desbordan. Los personajes no buscan ser héroes, solo intentan sobrevivir. Si estás listo para adentrarte en historias crudas, reales y cargadas de una belleza imperfecta, entonces estás en el lugar correcto.  Aquí no prometo finales felices, pero sí finales que harán que mires dos veces tu propia vida.