Durante su camino al edificio detiene en un super solo para surtir su despensa de licor, aunque sabe es en vano pues las terminará esa misma noche. Al llegar sube directamente a su departamento ignorando el saludo del amable portero, solo le importa subir e intentar emborracharse, aún y cuando sabe que es imposible por su condición pero se ha propuesto hacerlo
Las horas pasan y ya perdió la cuenta de cuantas botellas ha tirado en la sala desde que llegó y en cada habitación de su departamento, no pensó que aún después de lo ocurrido seguiría doliendo así, pero a quien engaña... duele horrores, peor que el primer día y cada vez más. Toma de nueva cuenta la botella para servirla en el vaso y solo se da cuenta que se terminó - _Una menos_ - dice en un fingido tono un tanto alegre, quisiera que fuera por sentirse así en realidad.
En un intento por aliviar el dolor en su pecho lanzo la botella vacía hacia una de las paredes quebrándola, no le importa que los vidrios caigan al suelo, no le importa si el ruido por el impacto activa la alarma de seguridad en el edificio... realmente a él no le importa nada en este momento... nada menos la estupidez que cometió y aún duele. Cada segundo que pasa escucha su corazón rompiéndose como los vidrios que ahora adornan la habitación.