Tell_Your_Truth001

Ay, cariño mío, cuánto me ha dolido
          	Te estuve esperando, noche tras noche, carta tras carta
          	¿No oyes mis lamentos? 
          	Sí, fui cobarde, lastimero e insignificante 
          	Lo lamento, por aquellas palabras que nunca salieron, lo lamento 
          	Ya avanzaste, así que es mi momento 

Tell_Your_Truth001

Ay, cariño mío, cuánto me ha dolido
          Te estuve esperando, noche tras noche, carta tras carta
          ¿No oyes mis lamentos? 
          Sí, fui cobarde, lastimero e insignificante 
          Lo lamento, por aquellas palabras que nunca salieron, lo lamento 
          Ya avanzaste, así que es mi momento 

Tell_Your_Truth001

Oh, Dios mío, has de saber que en aquellos celajes mi corazón se funde, que tras las auroras el llanto se esconde y has de saber que el pavor se desvanece. 
          
          Sí, hay muchas cosas en esta vida que no he sabido comprender, como el porqué de tu partida. Sin embargo; has de escuchar mis plegarias esta tumultuosa madrugada.
          
          En mi pecho guardo anhelos que sé que no son azares ni castigo. Sé con suma firmeza, que es el destino, aquél que has puesto en mi camino. 
          
          Dios mío, te lo suplico, con mucha codicia, acompáñame y no me dejes clandestino.

Tell_Your_Truth001

Ha de ser culpa de los atardeceres, de los ecos y de las flores.
          
          Ha de ser por el llanto intenso, aquel que surge cual cascada en las alturas
          
          Ha de ser por el mañana, el cual esperé con mucha persistencia. 
          
          No lo sé, no sé si el limbo de la vida ha llenado el hueco de mi pecho o lo ha deteriorado
          
          Pero sé finalmente, que no es culpa mía.
          
          (Aquel yo pretende regresar y no lo voy a detener)

Tell_Your_Truth001

Tan largas las palabras, que en mi pecho se han trabado. 
          
          No lo sabía, nunca supe que sería del mañana.
          Pero hoy he despertado, he sentido y he amado.
          Hoy que veo el cielo, la tierra, el mar y a las personas; hoy mi corazón se ha enamorado.
          
          Y a Dios le he preguntado, que cuánto dolor debía soportar. Me dijo: levántate y continúa sin voltear. 

Tell_Your_Truth001

Indescriptible fulgurar, aquel de las estrellas, que permanece y a la vez se va.
          
          Indescriptible mi pesar, aquel que crece cada día más.
          
          "¡No soy cobarde!" grité a los cielos, con lágrimas que descendieron sin cesar. 
          
          Sí, me equivoqué, decepcionado de la vida, me arrastré, supliqué y al mismo tiempo lamenté. 
          
          ¡No soy cobarde! Porque un cobarde no empuña sus manos ni se levanta acribillado, porque un cobarde no se seca las lagrimas ni continúa sopesado. No lo soy, porque ya me has visto aquí parado.
          
          

Tell_Your_Truth001

Nuevamente, aquel recuerdo aparece, y si soy sincero, ya no hay nada que me pese.
          
          Tantas noches de cobardía, de llanto y melancolía, se han esfumado y en mi vacío han dejado.
          
          No me quejo, no reclamo, porque aquello que me aturdía hoy semillas ha dejado. 
          
          Sí, el dolor fue necesarios, pero a veces, solo aveces un suspiro de nostalgia nace y crece del pasado. 

Tell_Your_Truth001

Imagino mil primaveras, sembrio verde y cielo azulado. 
          Imagino aquel resplandeciente amanecer al cual sin duda le sonrió.
          Imagino y me derrito, imagino y sin querer doy un grito.
          ¿Llegaré a concluir aquel propósito que me he marcado?
          Pavor entra en mis venas, el sudor frío cae por mi rostro, ¿podré ver lo que construyo? 
          Me fusilo en pensamientos, en azares y abatimientos.
          Pero que más da, el movimiento no es corto y me fortalece.
          Llegaré y la luna me bajaré. 

Tell_Your_Truth001

¡Incierta es la vida! Miles de veces he caído, he tropezado y me he marchitado.
          Pero que más da si del suelo he renacido, 
          si lo que llevaba sepultado a florecido, 
          y el cariño aquel me ha enaltecido.
          No me quejo, no tengo derecho, 
          los minutos y el reloj internamente me llenaron de fulgor. 
          No me quejo, no me quejo.
          El llanto ha sopesado lo que aquella noche se ha entumecido.