El primer capítulo de la nueva historia lo escribí hace casi un año porque me sentía como Luisita. Creo que en los últimos dos años he pasado doscientos duelos como ese y sigo en el bucle, así que siento que tengo que advertir que no escribo desde un lugar sano y seguro. Me parece que solo con el título ya se intuye que es personal. La historia es pura ficción, pero los sentimientos son reales. Bueno, los míos lo son y por eso estoy aquí otra vez. Escribir sólo para mí siempre me ha ayudado, pero esta vez me está costando más encontrar inspiración y alivio, así que me decidí a probar compartiéndolo. Espero acabar el fic mejor de lo que lo empiezo, en todos los sentidos.