La tercera parte será una descarga emocional. Estará cargada de sentimientos, traiciones y verdades que cortan más que una navaja directa al corazón. Habrá momentos en los que vas a querer cerrar los ojos, y otros en los que vas a desear que nunca termine. Pero, sobre todo, descubrirás que incluso los sueños más nobles pueden romperte si no estás preparado para enfrentarlos con todo tu ser.
Y, finalmente, la cuarta parte. La más luminosa. La más dulce. Será una sinfonía de amor, complicidad y destino. Una unión que desafía el tiempo y el espacio, un encuentro entre dos almas que, al tocarse por primera vez, comprendieron que ya nunca podrían separarse. Esta última parte estará bañada en insulina, sí. Pero también en ternura, en deseo sincero, en esa clase de amor que salva y que hace latir de nuevo a los corazones rotos.
Si estás buscando una historia breve, predecible, con personajes planos y un desarrollo apurado… lamento decirte que esta no es tu historia.
Pero si deseas leer algo intenso, honesto, emocionalmente crudo y profundamente humano, entonces te invito con el alma abierta a acompañarme. Aquí, los protagonistas crecen, sufren, se equivocan, sanan… y aman con todo lo que son.
Habrá dos voces narrando esta historia: la de T/n y la de Sydney. Así podrás conocer el peso que ambos arrastraban antes de encontrarse. Conocerás sus heridas, sus demonios, sus cicatrices... y cómo, contra todo pronóstico, el universo —caprichoso y sabio— los unió con un hilo carmesí imposible de romper.
Cada capítulo tendrá entre 600 y 1200 palabras, porque estoy aprendiendo a encontrar el equilibrio. A veces, las historias más sinceras no necesitan gritar… solo necesitan ser contadas con el corazón en la mano.
Gracias por estar aquí. Gracias por leerme. Gracias por permitir que mis letras formen parte, aunque sea por un instante, de tu mundo.
Con todo mi cariño,
– Thomas Larssen