A veces creo que ya se cansó de mí.
No me mira, no me habla, y aun así sigo esperándolo.

No sé por qué lo hago.
Tal vez porque no sé dejar de quererlo.

Cada silencio suyo me pesa más que cualquier palabra.
Camina frente a mí y siento que soy invisible.

Intento sonreír, fingir que no duele.
Pero dentro... se siente como si me estuviera rompiendo.

Lo observo desde lejos, esperando que, aunque sea por un instante, me mire.
Solo eso. Una mirada.

Quisiera entender qué hice mal.
Por qué su voz se volvió tan fría conmigo.

Y sin embargo, incluso así, lo quiero.
Con cada parte de mí.
Con cada herida que me deja su indiferencia.

No puedo odiarlo.
Ni siquiera puedo enfadarme.

Porque lo único que quiero...
es que vuelva a verme como antes.
Aunque sea una vez más.

-Yugi Tsukasa